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El padre Thomas Williams, L.C. ha anunciado que se retirará del ministerio por un período para reflexionar sobre su futuro. Anuncia haber tenido una relación con una mujer hace años y haber tenido un hijo.
La nota se puede ver en el sitio de la Legión de Cristo. Viene acompañada de una nota del director territorial de los Estados Unidos y otra del director territorial de Italia.
Oremos por nuestros hermanos sacerdotes, que llevan un tesoro en vasos de barro. Que Dios nos conceda muchos y santos sacerdotes.
http://www.legionariesofchrist.org/articulos/articulo2.phtml?lc=id-36741_se-243_ca-703_te-475_rx-&csearch=703
sí, en efecto oremos por los sacerdotes en situaciones similares. Pero sobre todo oremos por que en la Lc, se dejen de hipocresías y cortinas de humo y salga la verdad a relucir; no unicamente cuando se trata de un cura que comete un error llanamente humano. ¿ Y los abusadores de menores, dónde está su castigo?
ResponderEliminarOremos sí tambien por que laJerarquía de Iglesia comprenda de una vez por todas que es necesaria una revisión a fondo de su actual postura acerca del celibato sacerdotal y entienda y razone acerca de la necesidad de que el celibato sea una opción, no una imposición sin la cual no hay sacramento. Aunque les pese al Papa y todos los que se mantienen en esta cerrazón.
No concuerdo con tu idea de que el celibato sea opción y pienses que llevar una vida sexual activa sea "necesidad". Tengo 28 años, soltera y creo en la virginidad como Don de Dios y como regalo a mi futuro esposo, si es que lo llego a tener. Claro que hay momentos de tentación pero es donde viene la gracia de Dios que da la fuerza para superarlo. Si no les parece el celibato, busquen otra religión, secta o demás. A Cristo no se le modifica dependiendo nuestras conveniencias y mucho menos las "necesidades". A Cristo se le sigue con todas las exigencias que este estilo de vida pide, no solo como sacerdote, si no como solteros que también tienen que vivir un celibato. No estamos exentos de caer en las mismas caídas que nos escandalizan hoy, pero es aquí donde podemos decir que los caminos de Dios son inescrutables, recemos por nuestros sacerdotes y por su fidelidad ya que no la tienen fácil, así como tampoco los matrimonios al decidir pasar el resto de su vida con la misma persona por lo que no se pide que se apruebe la poligamia o algo así por aquello de las "necesidades". Estamos hechos para más que solo sexo.
EliminarRezaré con muchísmo gusto por el P. Williams para que encuentre la Voluntad de Dios para su vida, voluntad que el mismo Dios, obviamente conoce.
ResponderEliminarEl demonio odia la Eucaristía porque es Dios, y en segundo lugar odia al sacerdote ya que es quien la trae al mundo. Por lo tanto, los sacerdotes son los más odiados por el demonio y está las 24 hs viendo cómo hace caer a cada uno. No tiene descanso.
Pero el demonio no tiene más fuerza que Dios, y si el sacerdote se aferra más fuerte a ÉL obtiene la gracia para no pecar.
No sé qué pudo haber ocurrido con el P. Williams, tampoco me interesan los detalles, pero sí entiendo que la debilidad de un sacerdote no nos puede llevar a pensar que el CELIBATO sea opcional ya que es lo ÚNICO que el hombre NO ELIGE SER. Dios convoca, Dios llama a seguirlo más de cerca, para ser sacerdote y EL mismo da la gracia. Lo único que la gracia no se recibe como una herencia- de un día para el otro- La gracia se recibe diariamente y por eso hay que buscarla día y noche hasta la muerte. A ningún sacerdote le puede faltar la gracia de Dios. ¡A ninguno! Si algo no anda bien, hay que tener la humildad de pedir ayuda, de buscar la luz para salir más rápido del túnel.
Lo que le ocurre a un sacerdote también nos ocurre a los laicos. A nosotros a veces nos falta la luz, la claridad para discernir, pero no por eso dejamos lo que estamos haciendo para buscar soluciones fuera de casa. Creo que hay mucho para decir al respecto.
Conozco tantos sacerdotes que son fieles y castos, y son tan felices!!! Es hermoso escucharlos hablar de su celibato con tantísimo cariño y verlos con qué celo lo cuidan.
Oremos por las vocaciones santas.