
ADRIÁN TAFOYA nos comparte:
De leyendas urbanas con animales hay varias sobre el noviciado de Monterrey...
La leyenda del oso bebiendo en la piscina y la del novicio que fue rociado por un zorrillo -pues el novicio pensó que era su ropa-. Sucedió así: el novicio usaba lentes, en ese instante no los traía y pensó que ese "bulto" negro era algo en las escaleras sin percatarse que era un zorrillo.
Y de la apostólica de Guadalajara: la leyenda urbana de las vacas acarreadas a altas horas de la madrugadas por apostólicos, ya que se metían "a mordisquear los prados", como decía el gerente de esos años, el padre José Esqueda LC