martes, 25 de mayo de 2010

25 de mayo. Entrevista al P. Jesús María Delgado LC (1 de 2)
























ENTREVISTA A ANÁLISIS DIGITAL

http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?IDNodo=-3&IdAccion=2&Id=47965


El Director Territorial de la Legión de Cristo en España: “Aceptaremos con la misma entrega y alegría lo que el Santo Padre disponga”

Elena Cabrera - 25/05/2010
El sacerdote Jesús María Delgado, Director Territorial de la Legión de Cristo en España, ha concedido una entrevista a Análisis Digital para abordar la situación actual que atraviesa su congregación religiosa, muy afectada por los abusos cometidos por su fundador Marcial Maciel. A la espera de una intervención del Papa, reconoce que “aceptaremos con la misma entrega y alegría lo que el Santo Padre disponga”.

Esta congregación cuenta actualmente con 59 sacerdotes en España y 850 alrededor del mundo –además de 2.600 religiosos, novicios y seminaristas en formación- y tiene 15 universidades, 50 institutos de educación superior, 176 colegios

¿En que situación jurídica se encuentra en este momento la congregación de los Legionarios de Cristo?

Desde 1965 somos una congregación religiosa de derecho pontificio y nada ha habido que haya cambiado nuestra situación canónica.

Después de la intervención del Vaticano se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que la congregación se disuelva para refundarla con otro nombre, ¿esto es así?

Mientras se habla de posibilidades, es muy fácil que abunden las especulaciones. Puedo incluso especular que hoy se acaba el mundo y nadie puede probar que no sea así hasta que llegue el día de mañana y vuelve a amanecer. Pero sea lo que usted dice, o lo contrario, nosotros aceptaremos con la misma entrega y alegría lo que el Santo Padre disponga.

¿Qué espera de la intervención del Papa?

Que nos ayude a cerrar bien este capítulo con todo lo que implique para pasar página de esta pesadilla. Todos esperamos poder hacer lo que de verdad debemos hacer y para lo que existimos: transmitir el amor de Cristo a los corazones de las personas con las que nos encontramos. Que la adversidad sea verdadera purificación, oportunidad para ser más auténticos: mejores servidores en la misión.

Tras conocerse mejor la vida secreta que llevaba el fundador de su congregación, Marcial Maciel, ¿ha habido muchas bajas en sus filas?

Vaya por delante que, aunque sólo fuera uno, es un dolor profundo perder una vocación o ver partir a un hermano. Somos unos 850 sacerdotes en el mundo y, desde inicios del año pasado, unos diez legionarios han tomado ya la decisión de dejar la congregación para incorporarse al clero diocesano, aunque no en todos los casos por los motivos de que hablamos; y otros tantos están viviendo y trabajando temporalmente fuera de nuestras comunidades, en un periodo de reflexión. La experiencia de este tiempo, como le decía, ha sido un mazazo tremendo. Cualquier actitud que adopte cualquier legionario, tras enfrentarnos con esta situación, es perfectamente comprensible. Lo que hemos hecho todos, los que seguimos y los que han decidido irse, ha sido recogernos en la oración para pedirle a Dios que nos ilumine en la renovación de nuestra vocación que sin duda, hemos tenido que abordar al enterarnos de todo lo que nos hemos enterado. Y cualquier decisión tomada en la oración, ante Dios, querida por Él, es buena.

¿Cuáles son los fundamentos de la Congregación y en qué medida van a ser modificados?

Nosotros existimos para transmitir el amor de Cristo a todas las personas que Dios quiere poner en nuestro camino. Ése es nuestro fundamento. Nuestro objetivo es evangelizar en Cristo, transformar los corazones en Cristo, lograr que las personas conozcan, amen y transmitan la experiencia del Amor de Cristo, porque estamos convencidos de que es el amor el que salva y hace feliz. Y todo esto lo hacemos en una actitud militante, de apostolado, insertos en la sociedad en la que vivimos, procurando ser muy realistas respecto de dónde estamos. Estos son nuestros fundamentos y, estoy convencido de que si el Santo Padre nos pide modificaciones en nuestra actitud, estas serán para emplearnos más auténticamente en estos fundamentos.

¿Cómo está de extendida la congregación en España y en el mundo?

Somos una congregación relativamente pequeña. En España somos 59 sacerdotes. En el mundo, como decía, 850 en total y 2.600 religiosos, novicios y seminaristas menores en formación. Nuestra acción transformadora en el mundo está muy centrada en una actividad educativa muy consolidada, que cuenta con 15 universidades (1 en España), 50 institutos de educación superior, 176 colegios (11 en España). También desarrollamos una obra social, menos conocida, pero que ayuda cada año a 400.000 personas necesitadas, especialmente, a través de la educación –que es lo que sabemos hacer–, con los Colegios Mano Amiga. Además, hay múltiples apostolados para la familia, la infancia o la juventud, de los cuáles hay 12 en España. El Regnum Christi, el movimiento de seglares que comparte la espiritualidad y carisma de la Legión, cuenta con 75.000 miembros, de los cuáles, cerca de 1.400 están en España. En total, entre el Regnum Christi y la Legión, estamos presentes en 37 países, desde Costa de Marfil hasta Filipinas pasando por Tierra Santa y Corea del Sur, además de la presencia mucho más consolidada en las Américas y en Europa. También querría resaltar dos realidades muy desconocidas: decenas de sacerdotes legionarios están en territorio de misión, en el estado mexicano de Quintana Roo, evangelizando en la selva maya y en las ciudades costeras, y que contamos con dos seminarios, los Maria Mater Ecclesiae, donde se forman más de 300 seminaristas diocesanos que, si Dios quiere, volverán como sacerdotes a sus diócesis de origen donde serán formadores de futuros seminaristas.

¿Cuáles son sus funciones como Superior de los Legionarios de Cristo en España?

Como director territorial tengo las funciones de un superior provincial de una congregación religiosa. Soy el responsable de la Legión de Cristo en España. Mi superior directo es el Director General, pero en la práctica parece que estoy a las órdenes del Secretario Territorial, ¡que es el que me organiza el día entero!, los siete días de la semana. Visito los centros, atiendo a los superiores de comunidad, intento resolver los problemas que me plantean, unas veces con más éxito y otros, lamentablemente, con ninguno. En todo caso, sea quien sea el que se equivoque de la Legión en España o de cualquier obra de apostolado, soy yo quien se equivoca, pues yo soy el responsable. Pero de todas las funciones que tengo, las que más me confortan son las que tienen una relación directa con mi condición de sacerdote: impartir sacramentos, atender espiritualmente a sacerdotes, religiosos, seglares, etc., sin duda, son las más importantes.

¿Cree usted que su congregación saldrá fortalecida de la crisis que atraviesa actualmente?

Es un misterio cómo hemos llegado hasta aquí. Es algo que no hemos pedido ni elegido; y si pudiéramos elegir, habríamos escogido otra cosa... Pero, a pesar de eso, sigue siendo verdaderamente apasionante saberse llamado a hacer algo que sirva a los demás. Dios ha permitido que tengamos en nuestras manos un tesoro que nos desborda, que no es nuestro, que es de la Iglesia; y la Iglesia, ahora, nos va a ayudar a ponerlo en situación de fermento con esta purificación para que sirvamos más y mejor. Así lo creo, y vamos a poner todo lo que esté de nuestra parte para ello, entre otras cosas, seguir dando pasos como estamos haciendo para salir al encuentro de las víctimas. Tenemos que aprender a valorar, en medio de la oscuridad, la luz tan grande que hay en un momento como éste.

Sabemos que el final de la Historia, de la Historia con mayúsculas, es el triunfo de Cristo sobre el mal, con todo lo que eso supone. Si Dios permite que pasen cosas malas, es porque forma parte de un plan que Él conoce y que sabemos que tendrá un buen final.

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