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martes, 22 de febrero de 2011

22 de febrero. Comisión para el estudio de los asuntos económicos



TOMADO DE LA PÁGINA DEL REGNUM CHRISTI

http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/articulo.phtml?se=359&ca=84&te=782&id=32564

Se constituye la Comisión para el estudio de los asuntos económicos

Cinco expertos estudiarán las preguntas relativas a la gestión administrativa de la congregación de los Legionarios de Cristo


Roma, 22 de febrero de 2011. El Delegado Pontificio para la congregación de los Legionarios de Cristo, Cardenal Velasio De Paolis,C.S., ha constituido la una comisión para el estudio y la revisión de la situación económica de la congregación, según lo anunciado en su carta del 19 de octubre de 2010.

La comisión será compuesta por S.E. Mons. Domenico Calcagno, secretario de la Administración de la Sede Apostólica, que la presidirá, Mons. Mario Marchesi, uno de los cuatro consejeros del Delegado Pontificio, Dr. Rosino Antonio Morelli, colaborador de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, P. Eduardo Vigneaux, L.C., administrador general de la Legión de Cristo, y P. Alberto Simán, L.C., que colabora en la secretaría general de la Legión de Cristo.

La comisión se dedicará a estudiar lo respectivo al campo administrativo en la Congregación, con el fin de esclarecer definitivamente las cuestiones e inquietudes que algunos han presentado, y de revisar cuáles mejoras pueden hacer falta en este campo.

El pasado 4 de enero, el Delegado Pontificio, junto con sus consejeros y Mons. Calcagno, ya han recibido una presentación detallada de la información financiera de las obras y los territorios de la congregación, la situación patrimonial y administrativa, el uso de los fondos disponibles según las finalidades de la congregación al servicio de la Iglesia y de los hombres, la organización corporativa y societaria, las deudas contraídas principalmente por algunos centros educativos para financiar su establecimiento y desarrollo y la estructura de gestión operativa y de servicios que se ha ido implementando durante los últimos años bajo el nombre de Integer.

La comisión tiene una función consultiva e informará al Delegado Pontificio y al director general con sus respectivos consejos. Corresponderá a la comisión establecer su propio programa de trabajo y un calendario para cumplir con su cometido.

Al comunicar a todos los legionarios de Cristo este nuevo paso realizado bajo la guía del Delegado Pontificio, el P. Álvaro Corcuera, L.C., expresó la esperanza de que también en el campo administrativo “se logren atender con profesionalidad y espíritu evangélico los retos que en la actualidad tiene la Legión de Cristo y el Regnum Christi

domingo, 12 de diciembre de 2010

12 de diciembre. Disposiciones sobre la figura del fundador.


Disposiciones sobre la persona del fundador de la Legión de Cristo

El director general, autorizado por el Delegado Pontificio, formaliza lineamientos sobre la relación de la Congregación y del Regnum Christi con la figura del P. Maciel.

Roma, 11 de diciembre de 2010. El P. Álvaro Corcuera, L.C., director general de los Legionarios de Cristo y del Regnum Christi, después de recibir la autorización del Card. Velasio de Paolis, Delegado Pontificio de la Legión de Cristo, ha normado algunos aspectos en relación con la figura del P. Marcial Maciel. El decreto, promulgado con fecha del 6 de diciembre, es fruto de numerosas consideraciones y sugerencias y del sucesivo intercambio entre los superiores mayores de la congregación. Así se formaliza, a grandes rasgos, lo que en buena parte ya se había establecido en la práctica de los últimos tiempos:

En los escritos institucionales, el modo de referirse al P. Maciel será “fundador de la Legión de Cristo y del Regnum Christi” o simplemente “P. Maciel”.
Se confirma la disposición que en los centros legionarios y del Regnum Christi no pueden estar colocadas fotografías del fundador donde se encuentre solo o con el Santo Padre.
Las fechas relativas a su persona (nacimiento, bautismo, onomástico y ordenación sacerdotal) no se festejan. El aniversario de su muerte, 30 de enero, será un día dedicado especialmente a la oración.
Los escritos personales del fundador y sus conferencias no estarán a la venta en las editoriales o en los centros y obras de la Congregación.
A la cripta del cementerio de Cotija donde descansan los restos mortales de la familia Maciel Degollado, del P. Maciel y de otros legionarios de Cristo y miembros consagrados del Movimiento, se le dará el valor que tiene toda sepultura cristiana como lugar de oración por el eterno descanso de los difuntos.
Los centros de retiro en Cotija seguirán ofreciendo los mismos servicios que hasta el presente, pero se establecerá ahí un lugar para la oración, reparación y expiación.
Al introducir estas disposiciones institucionales, el texto indica que los superiores, directores y directoras deben proceder "conforme a los criterios de este decreto también para todas las cuestiones que no se tratan explícitamente en él, teniendo en cuenta el sentir de su comunidad o equipo". Además, respetando la libertad personal de los legionarios de Cristo y miembros consagrados del Regnum Christi, las normas establecidas dejan espacio para que quien así lo desee pueda conservar de manera privada alguna fotografía del fundador, leer sus escritos o escuchar sus conferencias. Igualmente, nada obsta que el contenido de estos escritos pueda usarse en la predicación.

Al transmitir el decreto, el P. Álvaro Corcuera manifestó su firme esperanza de que esta postura institucional ayude a todos los legionarios y miembros del movimiento Regnum Christi a centrarse en la persona de Cristo y a seguir muy unidos en la caridad.


Fuente: http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/articulo.phtml?se=359&ca=84&te=782&id=31723

jueves, 9 de diciembre de 2010

9 de diciembre. Comienzan a revisar las Constituciones de la Legión


Roma, 8 de diciembre de 2010. La dirección general de los Legionarios de Cristo ha comunicado la constitución de la comisión central para la revisión de las Constituciones. Por disposición del Delegado Pontificio, Card. Velasio De Paolis, que presidirá la comisión, formarán parte de ella dos de sus cuatro consejeros personales (P. Gianfranco Ghirlanda, S.J. y P. Agostino Montan, C.S.I.) y cuatro sacerdotes legionarios de Cristo (P. Roberto Aspe Hinojosa, L.C., P. Anthony Bannon, L.C., P. José García Sentandreu, L.C. y P. Gabriel Sotres, L.C.).

Según las indicaciones de la Santa Sede (cf. Decreto del 9 de julio, núm. 9), el Delegado Pontificio y la comisión central encaminarán y acompañarán la labor de revisión del texto normativo fundamental que guía la vida de la congregación. Se prevé que este proceso, que involucrará a todos los legionarios de Cristo, durará varios años. Se concluirá con la celebración de un capítulo general ordinario que examinará las modificaciones propuestas y las presentará a la Santa Sede para su aprobación.

Durante las próximas semanas la comisión central proyectará la metodología de trabajo y elaborará esquemas temáticos para fomentar la reflexión individual y comunitaria en la congregación.

Invitamos a nuestros lectores a encomendar en sus oraciones, junto con nosotros, la labor de de revisión de las Constituciones de la Legión de Cristo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

20 de octubre. Carta de monseñor Velasio de Paolis a los legionarios y miembros consagrados.



Roma, 19 de octubre de 2010

A los legionarios de Cristo
y a los miembros consagrados del Regnum Christi

Queridísimos hermanos y hermanas en el Señor:

Desde la primera carta que os envié el 10 de julio pasado, al comenzar la tarea que el Santo Padre me quiso confiar para con los Legionarios de Cristo y el movimiento Regnum Christi, unido a ellos, han transcurrido tres meses. Ha sido un tiempo de vacaciones de verano, durante el cual el trabajo es más ligero.

Sin embargo, ha sido un tiempo precioso para el camino emprendido. Muchos han hecho sentir su voz, enviando sus escritos o hablando personalmente conmigo. Han sido muchos. Desgraciadamente no he podido escuchar a todos los que lo deseaban. Pero el camino, que se prevé todavía largo, lo permitirá más adelante. Tampoco he podido responder a tantos que han hecho sentir su voz por escrito. No pocos han querido enviarme sus felicitaciones y saludos. Evidentemente no puedo responder a cada uno personalmente.

Aprovecho con gusto la ocasión para agradecer a todos los que se han hecho presentes: los que simplemente han querido saludarme y felicitarme, los que han querido contar también la historia de su vocación y expresar su voluntad de permanecer fieles a la propia vocación religiosa y sacerdotal en la Legión, como fidelidad a Dios y a la Iglesia; los que han ofrecido también sus sugerencias para el camino de renovación que estamos llamados a recorrer, sea para advertir de los peligros que se corren cuando se actúa arrebatados por el deseo de cambio, sea para animar a cambiar y a renovar la congregación. Estoy seguro de que todos se mueven con el deseo de actuar buscando el bien; y ciertamente todos subrayan aspectos que se han de tener presentes en el camino.

Quisiera invitar a la reflexión. Cada uno de nosotros –incluso con la mejor buena voluntad– normalmente es parcial en su visión y valoración de los hechos y de las exigencias de renovación; por tanto, en vez de crear contraposiciones para hacer triunfar la propia visión, es necesario que cada uno mire también a los demás y esté abierto y disponible a la valoración de otros. De la valoración y de las contribuciones de todos, estamos llamados a un discernimiento que nos lleve al camino del cambio en la continuidad de la misma vida de la Congregación. De hecho, no se puede negar que no pocas cosas se han de cambiar o mejorar tras una seria ponderación; otras, y son las fundamentales, acerca de la vida religiosa y sacerdotal, se han de conservar y promover.

Lo importante es sobre todo que cada cual se mueva por el deseo de bien y de la voluntad de convertirse siempre más al Señor, bajo la guía de la Iglesia, para estar disponibles a su voluntad y progresar en el camino de la fidelidad y de la santidad, según la vocación propia. Si se procede unidos y respetándose unos a otros, el camino será expedito y seguro; si nos dejamos llevar por la voluntad de prevalecer, y de imponer las propias ideas contra los demás, el naufragio es cierto.

Por tanto, la responsabilidad es grande y cada uno la debe sentir ante la propia conciencia, ante Dios, ante la Iglesia y la Congregación. Con este espíritu y con este ánimo, os envío esta carta con la cual comunico alguna noticia y alguna reflexión sobre el camino recorrido y sobre la prospectiva futura.

I. Conclusión del cuadro para el acompañamiento

1. En la presentación de la carta pontificia de nombramiento precisé que determinaciones ulteriores se darían luego con la publicación del decreto del Secretario de Estado, que tiene fecha de 9 de julio de 2010. Se trata de un decreto que ya se os comunicó y que conocéis. En este Decreto se precisó un punto fundamental que se ha de tener presente: con el nombramiento del Delegado Pontificio la Legión no es puesta bajo un «comisario», sino que es acompañada en su camino a través del Delegado Pontificio. De hecho, el Decreto Pontificio reconoce y confirma a los superiores actuales. Esto significa, por una parte, que los superiores permanecen en sus cargos según las constituciones; y por otra parte, que la primera instancia para tratar los problemas de la Legión misma son los superiores, a los cuales los religiosos están invitados a dirigirse en primer lugar.

2. Al mismo tiempo precisé que mi función se habría de activar plenamente sólo cuando se me hubieran dado los consejeros, que me servirían de ayuda en mi tarea como Delegado Pontificio. En estos días ha sido comunicada la noticia de estos consejeros. Ellos son:

* S.E. Mons. Brian Farrell, L.C., secretario del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos.
* P. Gianfranco Ghirlanda, S.I., ex rector de la Pontificia Universidad Gregoriana.
* Mons. Mario Marchesi, vicario general de la diócesis de Cremona.
* P. Agostino Montan, C.S.I., director del Ufficio per la vita consacrata de la diócesis de Roma y vicedecano de la facultad de teología de la Pontificia Universidad Lateranense.

3. Hay también una precisión en relación con el movimiento Regnum Christi, particularmente para las personas consagradas. S.E. Mons. Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, fue constituido visitador de los consagrados en el movimiento Regnum Christi. Tal visita será actuada bajo la responsabilidad del Delegado Pontificio y en coordinación con su responsabilidad sobre toda la Legión de Cristo y el movimiento Regnum Christi. El movimiento Regnum Christi es un bien precioso indivisiblemente asociado a la Legión. Esta debe sentir la responsabilidad sobre él y continuar ofreciéndole su solicitud; pero también esta relación debe ser objeto de una reflexión serena, y forma parte del camino de renovación que corresponde a la Legión misma y a sus constituciones, también en referencia a los miembros del Regnum Christi.

4. Inicio de una nueva fase

Todavía aclaro que mi encargo de Delegado Pontificio no es tampoco el de un visitador apostólico, que tiene la misión fundamental de encontrarse con personas, recoger informaciones para tener un cuadro de la situación real y ofrecer a la Autoridad competente sugerencias y propuestas a modo de soluciones para resolver las situaciones no conformes con el ideal evangélico de la vida religiosa.

La tarea del visitador ha sido realizada por cinco obispos encargados por el Santo Padre para visitar toda la Congregación.

Tal misión se ha prolongado durante casi un año. El resultado ha sido presentado al Santo Padre, que ha indicado, con el nombramiento de su Delegado, el camino ulterior, que ya no consiste en el de un visitador o comisario, sino en el de acompañar el camino de renovación, particularmente en vistas de un Capítulo Extraordinario que tendrá que elaborar un texto constitucional que se ha de someter a la Sede Apostólica. Se trata de un camino que tendrá que partir de las indicaciones surgidas de la visita apostólica y hechas propias por la Santa Sede, para que a partir de esa base nos encaminemos hacia la necesaria renovación.

Es una tarea que corresponde a todos y por tanto, todos deben estar comprometidos y responsabilizados. Pero es evidente que tal misión compete sobre todo a los superiores que están llamados a organizar, estimular, suscitar y comprometer a todos, activa y ordenadamente, en esta renovación. Llegados a este punto del camino de la Congregación es extremadamente importante que los Superiores desarrollen bien su tarea.

Este es también el auxilio principal que el Delegado Pontificio está llamado a ofrecer. El Santo Padre, al iniciar esta nueva fase del camino, ha renovado su confianza en la Congregación; tal confianza podrá tener un resultado positivo sólo si a ella sigue la confianza de los Legionarios, que están calurosamente invitados a abandonar sospechas y desconfianzas y a obrar concreta y positivamente para el bien de la Legión, sin quedarse todavía en el pasado y sin alimentar divisiones. Tras la fase de la visita apostólica, sigue la nueva de la reconstrucción y de la renovación. Es esa fase a la que estamos llamados a insertarnos.

II. Noticias y valoraciones

1. En los tres meses que han pasado tras la publicación de mi nombramiento y la de mis consejeros, he mantenido diversos encuentros –aun cuando estuviéramos en período de verano y, por tanto, de vacaciones– con los superiores del instituto, sea para tratar algunos problemas urgentes que iban surgiendo de vez en cuando, sea también para dar respuestas a expectativas que estaban en el aire y a veces para ofrecer precisiones sobre cuestiones que la praxis iba requiriendo.

2. Tuve así varios encuentros con la dirección general, y hace poco con la dirección general y los superiores provinciales que se encontraban en Roma. No se trató tanto de tomar decisiones, postergadas para cuando fueran nombrados los cuatro consejeros del Delegado Pontificio; más bien se reflexionó sobre aspectos de orden general y se comenzaron a individuar algunas cuestiones que quedan por afrontar, sobre los procedimientos a adoptar, sobre los problemas que aclarar, etc. Se han presentado también –aun cuando de manera muy sintética– algunos elementos surgidos de la reflexión de los visitadores de la misma congregación. Se habló de la relación entre la situación personal del Fundador y la realidad carismática y espiritual de la misma Legión; se intentó también una primera reflexión sobre el problema del ejercicio de la autoridad dentro de la Legión; sobre el tema de la libertad de conciencia, de los confesores y de los directores espirituales; se reflexionó sobre el camino a recorrer para la revisión de las constituciones, con una referencia particular a la estructura de estas, en la relación entre normas constitucionales y otras; se buscó también aclarar bien la relación entre los superiores: de la Legión y el Delegado Pontificio; y otros argumentos del gobierno de la Congregación.

3. Se individuaron algunos problemas para los que se prevé que será necesaria la constitución de una comisión: sobre todo y principalmente la comisión para la revisión de las constituciones; pero se prospecta también la necesidad de una comisión de acercamiento de quienes de diversas maneras elevan pretensiones en relación con la Legión, y de una comisión para los problemas de orden económico.

4. No faltó tampoco una mención a los tiempos que se prevén, para concluir el camino. De parte de los legionarios se descubre un deseo de agilizar los tiempos. Pero se insistió en la necesidad de tomar el tiempo necesario, que se calcula de al menos dos o tres años o incluso más.

5. Al leer las numerosas cartas que me han llegado, en línea general se trata de reacciones positivas. Se agradece al Santo Padre por su intervención y por el nombramiento del Delegado Pontificio; se expresa la propia disponibilidad para colaborar con el mismo Delegado y se asegura la oración; se agradece al Señor por la vocación recibida y se expresa confianza en la congregación de los Legionarios, en la que se quiere perseverar. Los seminaristas en general se han limitado a expresar su voluntad de perseverar en la vocación. Algunos sacerdotes han expresado también sugerencias, perplejidades, dudas y dificultades, sobre todo en relación con la reglamentación y la praxis sobre el foro interno, sobre el ejercicio de la autoridad y sobre el nombramiento de los superiores o los cambios; sobre la formación; alguno ha pedido un tiempo de reflexión como extra domum, o ha expresado su voluntad de abandonar la misma congregación.

III. Algunos puntos específicos de mayor importancia

1. Hechos del Fundador y reacción de los Legionarios

La mayor parte de los legionarios, ante la situación del Fundador, ha reaccionado positivamente reafirmando la gratitud a Dios por su vocación y descubriendo todo el bien que la Legión había realizado y está realizando todavía. Por lo demás, la Legión ha sido aprobada por la Iglesia y no puede no ser considerada como una obra de Dios, al servicio de su Reino y de la Iglesia. Las responsabilidades del Fundador no pueden ser transferidas simplemente a la misma Legión de Cristo.

2. Superiores actuales y su responsabilidad

Una dificultad resulta recurrente y es sentida por algunos, según la cual los actuales superiores no podían no conocer las culpas del Fundador. Al callarlas habrían mentido. Pero se sabe que el problema no es tan simple. Las distintas denuncias publicadas en los periódicos desde los años 90 eran bien conocidas, también para los superiores de la congregación. Pero otra cosa es tener las pruebas de lo fundado de tales denuncias y más todavía la certeza de ellas. Esta llegó sólo mucho más tarde y gradualmente. En casos semejantes la comunicación no es fácil. Se impone la exigencia de reencontrar la confianza, para la necesaria colaboración.

3. El carisma de la Legión

Otra cuestión muy delicada es la del carisma de la misma Legión. La falta de distinción entre normas constitucionales y normas de derecho quizás ha dañado la individuación del carisma mismo. Pero parece innegable que resulta suficientemente claro y preciso; y es además actual como nunca. Se requiere reflexión y profundización.

Quisiera mencionar un sólo aspecto. La cultura actual está secularizada, infectada de inmanentismo y relativismo. Tal mentalidad caracteriza la cultura de nuestro tiempo y las personas que hoy crean opinión o se consideran detentadoras de la cultura. Es cuestión de cultura y cuestión por tanto de liderazgo: o sea de personas en cuyas manos reside la conducción de la sociedad. Estamos ante una sociedad que ya no muestra a personajes de espesor cultural cristiano y marcadamente católico. Al mismo tiempo sabemos que la fe no puede ser reconducida sólo al nivel privado.

La sociedad de hoy para ser cristianizada tiene necesidad de personas que puedan asumir la responsabilidad de la sociedad del mañana, que se formen en las escuelas y en las universidades, de sacerdotes, personas consagradas y laicos comprometidos, bien formados, de apóstoles de la nueva evangelización.

El pasado debe guiarnos a insertarnos en el presente. La Iglesia ha plasmado el pasado, ha contribuido a una visión cristiana de la vida, a través de los monasterios, las universidades, los estudios y la cultura. La Iglesia reafirma esto cuando habla de nueva evangelización y proyecta un nuevo dicasterio para la nueva evangelización. Pienso que la congregación de los Legionarios de Cristo encuentra precisamente en este campo su espacio de servicio a la Iglesia. Y esto hace esperar lo mejor para el futuro.

IV. Reflexión conclusiva

A mí me parece que se puede y se debe esperar en un positivo camino de renovación. Hay en el horizonte tantos signos que hacen pensar en una meta positiva al término del camino. El shock provocado por las acciones del Fundador fue de un impacto terrible, capaz de destruir la misma congregación, como, por lo demás, tantos vaticinaban. En cambio ella no sólo sobrevive, sino que está casi intacta en su vitalidad. La gran mayoría de los legionarios ha sabido leer la historia de la propia vocación, no tanto en relación con el Fundador, sino en relación con el misterio de Cristo y de la Iglesia, y renovar su propia fidelidad a Cristo en la Iglesia, en la Legión.

La capacidad de leer en una dimensión sobrenatural su situación, les permitió no extraviarse ni perderse. La estrella polar de la fidelidad a la Iglesia y de la obediencia al Papa les ha preservado de desalientos fáciles y abandonos. No pocos han contado su reacción a los acontecimientos. La gran parte afirma que no ha tenido ninguna duda al reconfirmar su propia fidelidad y el propio empeño ante Dios y la Iglesia. Más de uno ha comunicado que tuvo una primera reacción de enojo y casi de rabia, con la sensación de haber sido traicionado; pero luego se ha recuperado. Alguno ha considerado incluso el dejar la Legión, para entrar en una diócesis. Pero se ha tratado, en definitiva, de pocos, que han elegido tal camino.

Alguna disminución se ha tenido en la promoción vocacional. En estos casos la dificultad viene particularmente de los papás, que no han sabido discernir suficientemente –en medio del gran clamor de los medios de comunicación– la verdad de la falsificación. Desgraciadamente en esta vorágine de opinión pública se ha dejado llevar algún legionario que ha desistido del compromiso de promoción vocacional.

En el camino que queda por recorrer, se anida quizás un peligro que se ha de mencionar y es típico de las situaciones de este tipo. En el caso de los Legionarios de Cristo se está viviendo una especie de paradoja. Para los institutos religiosos en general se lamenta que en nombre de la renovación postconciliar requerido por el Concilio se perdió la disciplina y el sentido de la autoridad, con un cierto relajamiento también en la práctica de los consejos evangélicos y con una crisis vocacional impresionante, no obstante la riqueza de la teología sobre la vida religiosa que se desarrolló en este período; para los legionarios, en cambio, se trata de abrirse más a esta renovación postconciliar de la disciplina y del ejercicio de la autoridad. El peligro de ir más allá y de activar un mecanismo de falta de compromiso en la disciplina y en la vida espiritual es real; y serpentea particularmente entre algún sacerdote y religioso. Este peligro es temido incluso por el Superior General, quien, expresando al Papa su compromiso de obediencia y de fidelidad, pedía sin embargo, que el instituto en este camino de renovación sea preservado de este peligro, o sea del peligro de que el empeño por la renovación se transforme en falta de disciplina y relajación.

Renuevo mi invitación a todos ustedes para que intensifiquen en este período su oración. El Ángel del Señor dijo al profeta Elías: «Levántate y come, porque el camino es demasiado largo para ti» (1R 19, 7). Así también nosotros nos acercamos con confianza a la fuente inacabable de la Eucaristía, donde Cristo mismo es nuestro Sostén y Compañero de viaje. Que Dios os bendiga a todos.

Devotissimo,
+ Velasio De Paolis, C.S.

lunes, 16 de agosto de 2010

16 de agosto. Delegado Apostólico aprueba los candidatados, cursillos de verano y ordenaciones.


TOMADO DEL SITIO SDP

http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/2010/08/16/4/1097513

Ratifica comisario papal ordenaciones de nuevos Legionarios de Cristo
Por Andres Beltramo Alvarez.
Corresponsal Ciudad del Vaticano, 16 Ago (Notimex).

- El comisario pontificio para los Legionarios de Cristo, Velasio De Paolis, decidio ratificar las ordenaciones de nuevos sacerdotes de la congregacion, las cuales se llevaran a cabo el 24 de diciembre proximo en Roma.

Fuentes de la Legion confirmaron a Notimex que una de las primeras decisiones del delegado apostolico fue mantener inalterados todos los procesos de promocion vocacional, aceptacion a nuevos novicios y elevacion de diaconos a la dignidad de presbiteros.

``Esto es la confirmacion que no estamos con sobresaltos, que (el enviado papal) no tiene el plan de montar una revolucion, aunque esto no resulta una sorpresa'', afirmo un alto representante de la congregacion en Roma.

Como todos los anos, cada diciembre, los Legionarios de Cristo organizan en la capital italiana una ceremonia masiva de ordenaciones sacerdotales.

Este 2010 no sera la excepcion y, un dia antes de la Navidad, accederan al ministerio sagrado unos 60 candidatos.

Se trata de los seminaristas que en los ultimos meses fueron consagrados como diaconos en ceremonias llevadas a cabo en diversos paises del mundo.

Aunque no esta confirmado aun existe alta probabilidad que las ordenaciones tengan lugar en la Basilica de San Pablo Extramuros, al sur de Roma, la cual puede albergar a la gran cantidad de personas.

Desde el nombramiento de Velasio De Paolis como delegado apostolico con plenos poderes sobre la Legion existia incertidumbre sobre cual seria su deseo respecto de los procesos formativos en el instituto religioso, los cuales podria haber suspendido temporalmente.

El 21 de julio el comisario se reunio con la cupula de la congregacion a la cual le entrego un decreto emanado por El Vaticano segun el cual ``los superiores del instituto deben actuar en comunion con el delegado pontificio''.

El documento establecio que De Paolis ``no solo debe estar informado de la vida del instituto, particularmente de los asuntos mas importantes, sino que a el esta reservada la aprobacion de las decisiones del mismo gobierno general''.

Entre los asuntos que debera autorizar se cuentan la admision al noviciado, a la profesion, al sacerdocio, nombramientos y traslados de personal asi como de las elecciones apostolicas o formativas y las cuestiones de administracion.

Por esta razon, de acuerdo con las fuentes consultadas, uno de los primeros temas sometidos a la consideracion del delegado (el mismo 21 de julio) fue el correspondiente a las proximas ordenaciones.

En esa oportunidad fueron ratificadas.

``El mismo se preocupo por los candidatos, dijo que adelante y pidio informarles que reza por cada uno de ellos'', indicaron.

Esta posicion se ha extendido tambien a las actividades de proselitismo que durante el presente verano boreal se llevan a cabo no solo en Mexico, sino tambien en otras partes del mundo.

Las mismas continuan como hasta ahora, sin mayores cambios.

``De hecho en dias pasados hubo una escuela de discernimiento vocacional de las senoritas consagradas en Roma y el (Velasio De Paolis) las fue a ver, les celebro una misa y les expreso su apoyo, lo cual fue motivo de gran alegria'', precisaron.

La congregacion de los Legionarios de Cristo se encuentra en un proceso de refundacion ordenado por el Papa Benedicto XVI tras la aceptacion publica de diversos delitos cometidos por su fundador, Marcial Maciel Degollado, entre ellos el abuso sexual contra menores.

NTX/ABA/MMMM/

domingo, 25 de julio de 2010

25 de julio. Carta que dirigió el Delegado apostólico a los Legionarios de Cristo


Carta del delegado del Papa a los Legionarios de Cristo
El arzobispo Velasio de Paolis
ROMA, domingo, 25 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la carta que ha dirigido a los Legionarios de Cristo el arzobispo Velasio De Paolis, C.S., delegado pontificio para la Legión de Cristo.

* * *

Roma, 10 de julio de 2010

Queridos hermanos en el Señor:

Con carta del 16 de junio de 2010, el Santo Padre Benedicto XVI me ha nombrado su "delegado para la Congregación de los Legionarios de Cristo" [Cf. Carta del Papa a su delegado para los Legionarios de Cristo,ZENIT 23 de julio de 2010, nde.] y me ha conferido el encargo de gobernar en su nombre vuestro Instituto Religioso "durante el tiempo que sea necesario para completar el camino de renovación y conducirlo a la celebración de un Capitulo General Extraordinario, que tendrá como fin principal llevar a término la revisión de las Constituciones. El Santo Padre, mientras subraya "la necesidad y urgencia de un camino de profunda revisión del carisma del Instituto", expresa "el deseo de seguir de cerca, sostener y orientar tal camino". Para el Papa, el delegado pontificio es su delegado personal. Este al cumplir su tarea, debe obrar "como testigo tangible de mi (su) cercanía, para que actúe en mi (su) nombre ante esa familia religiosa". En esa familia, o sea, vuestra congregación, el Papa reconoce la presencia "de un gran numero de miembros" que demuestran "celo sincero " y una "fervorosa vida religiosa". El Papa no baja a mas detalles sobre cómo el delegado cumplirá su tarea, sino que remite para las necesarias concreciones a un decreto posterior, que tendrá que establecer "algunas modalidades adicionales para el cumplimiento de tal Oficio". En espera de tales modalidades, podemos ya comenzar nuestro camino, sostenidos por la confianza y la oración, y por la bendición del Santo Padre y de tantas almas buenas que os estiman y aprecian vuestro trabajo en la Iglesia [Nde: el decreto publicado posteriormente puede leerse en ZENIT, 23 de julio de 2010, Decreto sobre el delegado pontificio para los Legionarios de Cristo].


En este momento me es grato subrayar que la Iglesia, después de haber prestado la necesaria e indispensable atención a los hechos, sucesos y personas --que habrían amenazado de raíz la misma congregación si la misma Iglesia, con su amor lleno de sabiduría, inspirada no en criterios de la carne sino del Espíritu, hubiera omitido su intervención--, ahora la Iglesia, movida por ese mismo amor, contempla la hermosa realidad que sois vosotros, vuestra congregación. El Papa, a través de mí, quiere ahora acompañaros en vuestro camino, para que, sin dejaros descorazonar por los tristes sucesos que quedan a vuestras espaldas, podáis alegraros de vuestro presente, del don de la vocación religiosa, sacerdotal y misionera que habéis recibido. Tal vocación viene del Corazón de Jesús, de su amor. Quien ha comenzado su obra en el corazón de cada uno de vosotros, quien os ha preservado de los peligros que os han amenazado, la quiere llevar a cumplimiento. Por tanto, se trata en primer lugar de dar gracias al Señor por la obra que Él ha realizado de tantas maneras. Ciertamente, ha sido decisiva la intervención del Señor en vosotros a través del ministerio de la Iglesia y que el mismo Señor quiere continuar ahora por medio de su Iglesia. Os invito por tanto a agradecer al Señor por su bondad, su misericordia y su fidelidad.


Del agradecimiento pasamos a poner en marcha el camino de renovación al que el Santo Padre nos invita. Esto implica tomar claramente conciencia de la situación en que nos encontramos e individuar con nitidez las causas que nos han conducido al malestar y al sufrimiento interior de hoy. El Papa nos indica también el camino: principalmente un retomar en consideración el carisma del instituto, y mas concretamente las normas constitucionales que son su expresión y protección. La meta que el Santo Padre nos indica es la celebración de un Capitulo Extraordinario de la Congregación, en el que será aprobado el nuevo texto de las Constituciones. Será un camino individual y comunitario, sostenido por una postura de humildad, de intenso compromiso espiritual y de fortalecimiento de la vocación. Deseamos que el camino se concluya con un renovado compromiso de fidelidad al Señor en la vida religiosa y sacerdotal, con un pacto que renueve la alianza de amor entre vosotros y el Señor, de modo que a la fidelidad eterna del Señor corresponda en cada uno de vosotros la propia fidelidad, con un nuevo compromiso con El para siempre, para toda la vida, al servicio de su reino. Quiero pensar que os encontráis entre los que el Santo Padre llama "el gran numero de miembros" llenos de celo y fervor.


El camino de renovación no es para poner en entredicho la propia vocación, sino para volverla a considerar a fondo y renovar con un nuevo espíritu y una mas intensa participación la propia adhesión a ella.


Se puede entender que algunos estén pasando por momentos difíciles, que algunos hayan pensado ya en otros caminos, y otros quizá los estén considerando. La vocación es algo demasiado serio para que se pueda tomar una decisión sobre ella en un momento de desorientación. Es preciso reencontrar la serenidad del espíritu y del alma, porque la decisión hay que tomarla delante de Dios, en la fidelidad a Jesucristo, que vosotros habéis escogido como rey de vuestra vida. Tengamos paciencia. Recorramos con humildad y fe el camino de renovación; consideremos juntos de nuevo la consagración religiosa a la luz del carisma de la congregación; releamos las constituciones sobre las que habéis comprometido vuestra vida. Se trata, estoy seguro, de liberarlas de elementos que puedan ofuscar vuestro carisma, de modo que la vocación en la profesión de los consejos evangélicos resplandezca plenamente en toda su belleza, para reforzar en vuestra vida la realeza de Cristo, que se ha manifestado en plenitud en el misterio de su Pascua. Siguiendo a Jesús que, en su camino de amor, se ofrece libremente al Padre y a los hermanos para crear en su cuerpo de Resucitado la nueva criatura. Vuestra vocación, como vuestra congregación, se encuentra en vuestras manos, se confía a vuestra responsabilidad. La Iglesia os acompaña; el Señor es misericordioso y generoso: dona su Espíritu sin medida! Su gracia os precede, os acompaña y os lleva a la meta.


En este camino ayudémonos mutuamente en la oración, sobre todo ante el altar del Señor, y animémonos unos a otros para sostenernos en la fidelidad a Jesús, Rey de Reyes, Señor de Señores: el Todo de nuestra vida.


Me complace confiaros a todos vosotros al corazón de la Santísima Madre de Dios y de la Iglesia, de cada uno de vosotros personalmente y de toda la Congregación. Ella, que fue constituida por el Señor custodia de su Hijo y de la Iglesia, os proteja y custodie en su amor a todos vosotros y a vuestra congregación. El Señor os bendiga y haga resplandecer sobre vosotros su rostro de paz y amor.





+ Velasio De Paolis, C.S.

viernes, 23 de julio de 2010

23 de julio. Funciones del Delegado Apostólico. Decreto de la Santa Sede.


TOMADO DE LA PÁGINA DEL REGNUM CHRISTI

Presentamos a continuación la traducción –no oficial– del texto (el original se encuentra en italiano) firmado el pasado 9 de julio y dado a conocer a la Congregación este 22 de julio:

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DECRETO
MODALIDADES DE CUMPLIMIENTO
DEL OFICIO DEL DELEGADO PONTIFICIO
PARA LA CONGREGACIÓN DE LOS LEGIONARIOS DE CRISTO

I. Vista la carta del 16 de junio de 2010, con la que el Santo Padre Benedicto XVI:

- ha nombrado Delegado para la Congregación de los Legionarios de Cristo a Su Excelencia Reverendísima Mons. Velasio De Paolis, C.S., Arzobispo titular de Telepte, Presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede;

- le ha conferido el encargo de gobernar, en su nombre, tal Instituto Religioso “durante el tiempo que sea necesario para completar el camino de renovación y conducirlo a la celebración de un Capítulo General Extraordinario, que tendrá como fin principal llevar a término la revisión de las Constituciones”,

- ha considerado “la necesidad y urgencia de un camino de profunda revisión del carisma del Instituto” y ha expresado el “deseo de seguir de cerca, sostener y orientar tal camino”, a través de un Delegado personal suyo que atestigüe concretamente su cercanía y actúe en su nombre ante aquella Familia Religiosa;

- ha confiado a un Decreto específico la indicación de “algunas ulteriores modalidades de cumplimiento de tal Oficio”,

II. El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, con el presente Decreto emana las siguientes precisiones y disposiciones aprobadas por el Sumo Pontífice, acerca de las modalidades de cumplimiento del Oficio del Delegado Pontificio para la Congregación de los Legionarios de Cristo:

1. La autoridad concedida por el Santo Padre al Delegado Pontificio, muy amplia y que se ha de ejercer en nombre del mismo Sumo Pontífice, se extiende a todo el Instituto: a todos los Superiores, a los diversos niveles (dirección general, provincial y local) y a todas las comunidades y a cada religioso. Tal autoridad implica todos los problemas propios del Instituto religioso y puede ser ejercitada siempre que el Delegado lo considere necesario para el bien del Instituto mismo, incluso derogando las Constituciones.

2. Los Superiores del Instituto en todos los niveles ejercitan su autoridad de acuerdo con las Constituciones y bajo la autoridad del mismo Delegado Pontificio. Por tanto, permanecen en sus oficios, ad nutum Sanctae Sedis, mientras no sea necesario proveer de otro modo.

3. Los Superiores del Instituto deben actuar en comunión con el Delegado Pontificio. No sólo debe estar él informado de la vida del Instituto, particularmente de los asuntos más importantes, sino que a él está reservada la aprobación de las decisiones del mismo gobierno general: sea para cuanto tenga relación con las personas (admisión al noviciado, a la profesión, al sacerdocio, nombramientos y traslados de personal) como de las elecciones apostólicas y formativas (seminarios, institutos académicos, escuelas) y las cuestiones de administración extraordinaria o los actos de enajenación de bienes.

4. Si es necesario, el Delegado mismo puede actuar o indicar la decisión a realizar en determinados casos.

5. Todos tienen libre acceso al Delegado y todos pueden tratar personalmente con él; a su vez, el Delegado tiene el poder de intervenir en todo lugar donde estime oportuno, incluso en el mismo gobierno interno del Instituto, a todos los niveles.

6. El Delegado, en el cumplimiento de su misión, está acompañado por cuatro consejeros personales, que lo asisten en la realización de su trabajo, según las circunstancias y las posibilidades y que pueden ser encargados para tareas específicas, particularmente para visitas ad referendum. Con su ayuda, el Delegado Pontificio individua los temas principales, los discute, los aclara a medida que se presentan en el camino que él ha sido llamado a conducir.

7. Si en alguna ocasión se revelase la necesidad de estudiar y profundizar determinados temas, sea de personas o de cosas, el Delegado Pontificio podrá constituir comisiones de estudio con personal interno de la Congregación de los Legionarios o con personas competentes externas.

8. A su juicio, donde se muestre oportuno o necesario, podrá individuar alguna persona, fuera de sus consejeros, para el estudio o para la visita ad referendum.

9. La tarea principal del Delegado Pontificio es la de encaminar, acompañar y realizar la revisión de las Constituciones. Esto implica un conocimiento profundo de la Congregación de los Legionarios, de su historia y de su desarrollo. A la revisión de las Constituciones deben colaborar todos los miembros del Instituto, sea a nivel individual como comunitario, según un proyecto que desde el inicio se tendrá que elaborar y poner en acto. Por tanto, se ha de constituir lo más pronto posible una Comisión para la revisión de las Constituciones, en los diversos niveles del Instituto, con la participación sobre todo de los miembros del mismo Instituto, que se han de sentir responsables de la revisión y reelaboración del propio proyecto de vida evangélica, siempre en armonía con la enseñanza de la Iglesia. De la Comisión central para la revisión de las Constituciones será presidente el mismo Delegado Pontificio.

10. El Delegado Pontificio coordina la Visita Apostolica del Movimiento “Regnum Christi”, según las indicaciones de la Santa Sede.

11. Posibles recursos contra los actos de los Superiores del Instituto serán presentados al Delegado Pontificio mismo; contra los actos del Delegado Pontificio será posible recurrir al Santo Padre.

Desde el Vaticano, 9 de julio de 2010

Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado

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http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/articulo.phtml?se=359&ca=84&te=782&id=30393&csearch=84

viernes, 9 de julio de 2010

9 de julio. Delegado pontificio para la Legión de Cristo


LA SANTA SEDE HA COMUNICADO EL NOMBRAMIENTO DEL DELEGADO PONTIFICIO PARA LA LEGIÓN DE CRISTO:

Arzobispo Velasio De Paolis, C.S., Delegado Pontificio para la Congregación de los Legionarios de Cristo. El arzobispo De Paolis es presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede.

(Fuente: vatican.va)

http://press.catholica.va/news_services/bulletin/news/25852.php?index=25852&lang=sp#NOMINA DEL DELEGATO PONTIFICIO PER LA CONGREGAZIONE DEI LEGIONARI DI CRISTO