LA FAMILIA CERECEDA agradece las oraciones y cercanía de quienes han estado al tanto de los accidentados. Han compartido cómo sucedió el accidente y los primeros momentos.
Se presenta una síntesis de su recuento:
El padre Javier, su hermana consagrada María, y su hermana menor Almudena, se dirigían al aeropuerto para que el padre y la señorita consagrada volvieran a sus casas de apostolado después de pasar unos días con su familia. En el camino chocaron de frente con un automóvil que invadió sorpresivamente su carril. Los trasladaron enseguida a un hospital (al padre Javier fue preciso llevarlo en helicóptero).
El padre Javier realmente podría haber perdido la vida si no hubiera sido atendido de extrema urgencia. Gracias a Dios, lograron detener la hermorragia interna del padre y tras dos días ya ha recuperado la consciencia y le han quitado la respiración artificial. Tiene numerosas heridas externas a consecuencia del choque.
La señorita María deberá ser operada de una doble fractura del fémur. Al igual que el padre Javier, sufrió varias heridas y golpes que, aunque no pongan en peligro su vida, sí les producen fuertes dolores.
Almudena, quien conducía, se encuentra ya dada de alta, con algunos golpes que sólo requieren analgésicos y pasarán con el tiempo.
Me da gusto escuchar que el P. Javier va mejor, que sea para bien todo, y que Jesús y María los abracen fuerte en esta nuevo tramo del camino de sus vidas, un abrazo P.Javier con mucho cariño desde México. Aldo Martínez
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